El electo presidente Ollanta Humala y su gabinete ministerial que asumirán la conducción del país el próximo 28 de julio, no solo recibirán una economía que se viene desacelerando –mientras que al último trimestre de 2010 la economía crecía a tasas anualizadas de 10%, al segundo trimestre del presente año se redujo a 7% y se espera menores tasas para la segunda mitad del año-, además enfrentará una economía internacional inmersa en la incertidumbre fiscal y con problemas inflacionarios.
Es importante resaltar que elPerú al ser un mercado emergente es muy sensible a lo que sucede en las economía desarrolladas como Estado Unidos, los países de Europa y la ahora potencia China.
En Estados Unidos la tasa deDesempleo sigue por arriba del 9%, el crecimiento de la economía estadounidense en el primer trimestre del año ha sido 1.8%, muy por debajo de lo esperado y se estima que para el ciudadano promedio norteamericano la relación deuda/ingreso todavía supera el 100%. Por estos días, el parlamento de EE.UU debate en sí ampliar o no el límite de deuda estatal (ahora es US$ 14.3 mil millones) para así cumplir con los compromisos de pago. En esa línea el FMI advirtió que el mundo sufrirán “consecuencias realmente horribles” si Washington no aumenta su límite de endeudamiento.
En Europa el panorama es similar al de Estados Unidos. Así se aprecia problemas fiscales en Grecia, Irlanda, Portugal, España, entre otros. Mientras que en Asía se aprecia, la economía japonesa se viene recuperando lentamente del terremoto y China presenta presiones inflacionarias (tasa de inflación de 6%). Con esta coyuntura internacional deberá convivir la administración entrante.
Efectos negativosEn opinión del economista Armando Mendoza la desaceleración del crecimientomundial produciría tres efectos negativos en la economía local. Un primer punto es el decrecimiento de las exportaciones debido a la menor demanda de productos; así caerían los envíos de metales industriales, harina de pescado y algodón hacía China. Los países europeos también reducirían sus compras de algodón.
Una segunda consecuencia de la desaceleración económica sería –indicó Mendoza- el ´ flight to quality´ o conocido como fuga de calidad. Es decir, ante el resurgimiento decrisis económica los grandes inversionistas optan por retirar fondos de aquellos activos que consideran riesgosos para invertirlos en otros de mayor confianza y menor riesgo; así retirarían su dinero de países emergentes como el Perú para comprar Bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Una tercera consecuencia es que las grandes empresas transnacionales replantean sus inversiones en el país. “Sí pensaban invertir este año tal vez no lo hagan y esperen que la situación internacional se normalice”, dijo Mendoza.
Medidas contracíclicasAnte esta difícil situación internacional, Mendoza recomendó al nuevo gobierno aplicar políticas contracíclicas que impulsen la demanda interna, además de la inversión privada y pública.
Para el economista las últimas medidas dadas en los seis meses pasados por parte del Ministerio de Economía y Finanzas –como la reducción de los aranceles, de un punto porcentual del IGV, del Impuesto a las Transacciones Financieras- produjeron la pérdida de recursos fiscales. Además, cuestionó los mayores compromisos asumidos por el actual gobierno.
“Se incrementó los compromisos fiscales, se redujeron los ingresos y se dio un apretón fiscal para cuadrar las cifras mediante el Decreto de Urgencia 012, lo que significó una caída importante en la inversión publica”, dijo.
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