La casa prefabricada de 190 metros cuadrados en la que Alberto Fujimori cumple una condena de 25 años por crímenes contra los derechos humanos se ha convertido en el despacho desde el que el ex presidente comanda la campaña electoral de su hija, Keiko Fujimori.
Durante 47 días, el diario La República ha hecho guardia frente a la puerta de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), lugar en el que se encuentra el área de reclusión del mandatario, y ha constatado como las zonas colindantes a la prisión son el centro neurálgico de Fuerza 2011.
La República destapó que desde hace un año los fujimoristas han alquilado una propiedad de 250 metros cuadrados a 20 metros de la puerta de entrada de la cárcel, que funciona como centro logístico y posada para las visitas de correligionarios. Además, fotografío lapresencia permanente de autobuses propagandísticos en la puerta de la DIROES y de más de 180 coches distintos, entre ellos los de conocidos miembros del partido.
Lejos de lo que cabría esperarse, la noticia ha pasado casi desapercibida. Ni el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) ni el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se han pronunciado al respecto. Sólo la Policía ha dado la cara y ha emitido una nota de prensa, admitiendo que "en un área colindante" a la DIROES funciona "un taller de fabricación de propaganda política de Fuerza 2011". A pesar de que las actividades proselitistas son desarrolladas en la misma puerta, la Policía argumenta que no son de su responsabilidad al ser en una zona "totalmente ajena a la DIROES".
Incluso el presidente Alan García ha quitado hierro al asuntodiciendo que "en la medida que cumpla sus restricciones no ve mayor problema" en que Fujimori "de sus directivas y opiniones" desde la cárcel. "Si pintara paredes por las calles o acudiera a un acto público si se vería como un acto anormal", dijo el mandatario.
El gobierno peruano no hace mayor esfuerzo en ocultar los privilegios carcelarios de los que goza el ex mandatario, que pareciera estar bajo arresto domiciliario en vez de en una prisión. Cabe recordar que García dio su venia justo hace un año para que la hija pequeña del ex presidente, Sachi Marcela Fujimori, se casara en la capilla del recinto carcelario con la presencia de 50 invitados. La boda de Sachi se convirtió en el evento social del año y fue cubierta ampliamente por los medios de comunicación.
Además, también en 2010, a través de una resolución ministerial el gobierno autorizó aumentar "por razones de seguridad" en 10.050 metros cuadrados el área donde Fujimori purga su condena. Hasta ese momento, Fujimori gozaba de un área de 405 metros cuadrados, repartidos en una vivienda de 190 metros y un amplio patio con jardín, en el que el ex mandatario disfruta de clases de pintura, canto y jardinería.
Desde su extradición desde Chile en 2007, los medios han destapado la bondad de su régimen carcelario, que ha llegado a tolerar visitas de hasta 180 personas por día, entre empresarios, miembros de su partido e incluso pitonisas. Fujimori también ha sido fotografiado fuera del recinto carcelario, portando ropa deportiva y acompañado por sus carceleros haciendo aparentemente sus ejercicios matutinos.
"el ex presidente Alberto Fujimori hace lo que le da la gana en su celda de la Diroes y dirige desde allí la campaña electoral", denunció Avelino Guillén, el fiscal que logró la condena a 25 años de Fujimori. "Eso es un insulto al país y una burla al Poder Judicial, que ha cumplido con su rol y ha impuesto una sentencia", declaró a los medios tras anunciar recientemente que renunciaba "por razones personales" al Ministerio Público.
Entre las funciones que cumpliría Fujimori en la campaña electoral de su hija, estaría la de elegir a los postulantes al Congreso de Fuerza 2011 y cobrarles de antemano. Así lo han denunciado ex miembros de su agrupación, entre ellos Moisés Guía Pinto, ex jefe de campaña de Fuerza 2011 en la región de Junín, quien aseguró que el partido cobra hasta 200 mil dólares por ocupar uno de los primeros 5 lugares de su lista parlamentaria.
Aunque Keiko Fujimori ha negado estas acusaciones, aduciendo que no hay pruebas, el hecho de que su lista parlamentaria esté encabezada por empresarios mineros y futbolísticos, en desmedro de líderes sociales y políticos, parece reforzar las denuncias de venta de escaños.
A casi dos meses de las elecciones, fijadas para el 10 de abril, Keiko Fujimori se disputa el segundo lugar de las encuestas y la posibilidad de pasar a segunda vuelta con el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda Losio. A una prudente distancia de ambos, Alejandro Toledo despunta en los sondeos como el favorito para alcanzar el sillón presidencial.
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