Irán calificó hoy de interferencia en sus asuntos internos las críticas de Francia e Italia al proceso judicial contra Sakineh Mohammadi Ashtiani, acusada de cometer adulterio y de complicidad en el asesinato de su esposo.
"Las posturas adoptadas por Francia e Italia en el caso son verdaderos ejemplos de su interferencia en el sistema judicial y los asuntos internos de Irán", denunció la diputada Zohreh Elahian, del Comité sobre Seguridad Nacional y Política Exterior del parlamento.
Elahian afirmó que tales actitudes de países occidentales son ilegales y constituyen mera propaganda contra la República Islámica, sometida a presiones y sanciones desde hace años por su programa nuclear pacífico.
El pronunciamiento de la legisladora coincidió con la fuerte crítica del Comité de Derechos Humanos del parlamento persa (Majlis) a París y Roma, por salir en defensa de una mujer juzgada, según la legislación islámica, por infidelidad y complicidad de asesinato.
Bajo la ley islámica, el adulterio es un delito castigado con la pena de capital por lapidación.
Por su lado, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast, subrayó que Ashtiani cometió los delitos que se le imputan y su condena a muerte por complicidad en el asesinato fue suspendida por el órgano judicial.
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